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Después de 30 años pudo decir “Sí, lo logré, me recibí”
NIVEL SECUNDARIO Después de 30 años pudo decir “Sí, lo logré, me recibí”


Entrevista realizada a Silvina Giannini, egresada del Instituto River.

Silvina hoy tiene 48 años y en su adolescencia fue alumna del Instituto River. Por distintas adversidades que se le presentaron no pudo terminar sus estudios, debiendo una única materia: Historia. Hoy, después de armarse de valor, logró enfrentar esa cuota pendiente y recibirse.

Silvina trabaja hace casi 6 años de administrativa en una empresa de tarjetas de identificación y acceso digital y tiene una hija de 13 años con la cual convive en Villa Ballester.

¿Qué te llevó a querer terminar el colegio?
Fue algo que siempre supe que me quedaba pendiente terminar. Pero los años fueron pasando y siempre se fue postergando. Trabajé durante 15 años en una empresa y solo me dedicaba a eso, luego me case, tuve una hija y así fue pasando el tiempo.
Cuando el año pasado comenzó la pandemia y, a raíz de ver cómo mi hija se manejaba con el colegio, fue algo que me empezó a dar vueltas, y a principios de este año llamé al colegio para averiguar cómo sería.

¿Qué sentiste al lograrlo?
Sentí una felicidad absoluta y me largué a llorar cuando los profes me dijeron que había aprobado. Lo primero que pensé fue que cuando River haga una reunión como hizo por los 25 años de Egresados, yo voy a poder ir. Después se lo conté a mi hija, que se puso muy feliz. Llamé a mi hermano, a mi tío y a una amiga de años, se pusieron todos muy orgullosos, ya que no se imaginaban que había tomado la decisión de averiguar para rendir la materia.

¿Con qué desafíos te encontraste en el camino?
No voy a mentir. Cuando recibí el trabajo que tenía que hacer y vi todo lo que era, dije "quién me mandó a mí a meterme en esto", pero de a poco lo fui elaborando y cada vez que agarraba la compu pensaba “cómo puedo exigirle tanto yo a mi hija, si yo tengo esto pendiente”.

¿Por qué elegiste al Instituto River como el lugar para estudiar?
Llegué a River en 5° año, nada fácil cambiarse de escuela a esa altura. Pero siempre estuve súper agradecida, tuve un grupo de compañeros y compañeras excelentes con quienes nos fuimos de viaje de Egresados.

¿Qué le dirías a un adulto que no se anima a terminar sus estudios?
Que lo haga, que nunca es tarde. Que no te importa si pasaron dos, cinco, diez o 30 años como en mi caso. Que si te pasa como a mí, que me daba terror presentarme a rendir, este es el mejor momento: la virtualidad. Eso, más una cuota de esfuerzo que lo avale, lo hace más llevadero y fácil de lograr.
Quizás ya tenés una carrera laboral y no necesites el analítico, pero siempre te vas a acordar de que dejaste algo pendiente, una etapa que no cerró. Una vez que te animes, el resultado es muy satisfactorio, pudiendo al fin relajarte y dejar caer la lágrima de felicidad absoluta, y poder decir "SÍ, LO LOGRÉ, ME RECIBÍ".


Silvina, de parte de todo el Instituto, te decimos ¡FELICIDADES!


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